Por Ammar Kalia
**Publicado originalmente en The Guardian**
A los 64 años, Marlene Flowers encontró una nueva pasión que cambiaría su vida: el fisicoculturismo. Esta mujer, propietaria de un taller de reparación de autos en Pittsburgh, Pensilvania, decidió transformar su vida después de dos divorcios y años luchando con un trastorno alimentario. Gracias al apoyo de su hijo menor, Ryan, y a su propio deseo de superación, Marlene no solo mejoró su salud física, sino que también descubrió una confianza en sí misma que nunca había tenido.
Marlene siempre había tenido problemas con su imagen corporal, lo que la llevó a desarrollar un trastorno alimentario severo. A los 58 años, una hospitalización debido a su drástica pérdida de peso fue el punto de inflexión que necesitaba. Con el apoyo de Ryan, Marlene empezó a hacer ejercicio en casa, inspirada por una instructora mayor que ella en un video de entrenamiento. Poco a poco, comenzó a ganar fuerza y confianza, aunque inicialmente se resistía a la idea de entrenar en público.
Después de cinco años de rutinas caseras, Ryan la convenció de probar el gimnasio local. Aunque al principio se sintió nerviosa, pronto descubrió que disfrutar del ejercicio en compañía y bajo la mirada de otros no era tan intimidante como había pensado. Su perseverancia y dedicación no pasaron desapercibidas, y pronto comenzó a recibir elogios por su impresionante progreso físico.
Ryan, viendo el impacto positivo que esto tenía en su madre, decidió grabar y compartir sus sesiones de entrenamiento en redes sociales bajo el nombre de usuario @granny_guns. La respuesta fue abrumadora; un video de Marlene flexionando sus músculos se volvió viral, acumulando millones de vistas y comentarios alentadores. Inspirada por esta nueva ola de apoyo, Marlene decidió participar en su primera competencia de fisicoculturismo en 2021, a los 64 años. Su valentía y esfuerzo la llevaron a ganar su primer trofeo en el escenario.
Hoy, con 67 años, Marlene ha ganado varios trofeos más, tiene más de un millón de seguidores en Instagram y TikTok, y es la atleta femenina patrocinada más veterana en Estados Unidos, con el respaldo de la marca de ropa YoungLA. Marlene continúa entrenando diariamente, comenzando con una rutina de abdominales y flexiones antes de dirigirse al gimnasio para una sesión intensa con Ryan, quien ahora es su entrenador personal a tiempo completo.
El viaje de Marlene es un testimonio inspirador de que nunca es tarde para reinventarse y encontrar nuevas pasiones. Su historia ha roto estigmas y ha motivado a personas mayores a unirse al gimnasio local, demostrando que la edad es solo un número. Con el apoyo de su familia y su nueva comunidad en el mundo del culturismo, Marlene ha encontrado una nueva familia y una fuente inagotable de autoestima.
«Mis nuevos amigos en la industria del culturismo se han convertido en mi familia», dice Marlene. «Realmente se preocupan por mí. Es maravilloso sentir que encajo y estoy rompiendo el estigma para otros también. Ahora tengo más confianza en mí misma que nunca antes en mi vida».
Con la mirada puesta en futuras competencias, incluyendo una en noviembre donde podría obtener su «pro card» para convertirse en culturista certificada, Marlene continúa inspirando a otros a seguir moviéndose y a descubrir el poder transformador del ejercicio. «Ser mayor solo significa que necesito un poco más de tiempo de recuperación, pero por lo demás, la edad es solo un número en tu mente», afirma. «Estoy en una misión para motivar a todos. Una vez que te pones en movimiento, siempre te hace sentir mejor. No hay nada igual».