¿Te has dado cuenta de que cada vez te cuesta más trabajo seguir una conversación en entornos ruidosos, o que la gente a tu alrededor se queja de que el volumen de tu televisión está demasiado alto? Lejos de ser un simple indicio de un «mal oído» o el ruido ambiental, estas señales podrían ser síntomas tempranos de pérdida auditiva.
En este episodio, la doctora María Julia Hernández, otorrinolaringóloga, nos guía a través de la compleja realidad de la audición, ayudándonos a identificar las sutiles pero importantes señales de alarma que a menudo pasamos por alto. Comprender estas señales es el primer paso crucial para abordar un problema que, de no atenderse, puede tener repercusiones significativas.
La Dra. Hernández profundiza en las diversas causas de la pérdida auditiva, desmitificando la creencia de que solo es un problema de la vejez.
Si bien el envejecimiento es un factor común, otros elementos como la exposición constante a ruidos fuertes (laborales o recreativos), infecciones crónicas del oído, ciertas enfermedades o incluso algunos medicamentos pueden contribuir a la disminución de la capacidad auditiva.