Las preocupaciones autoimpuestas y las expectativas sociales pueden generar una carga emocional significativa en esta etapa de la vida. Hoy te invitamos a explorar un tema que muchas veces pasa desapercibido: el estrés en la tercera edad. Sigue leyendo. 

Por Redacción HEP

El estrés surge cuando hay algo que nos preocupa y en la tercera edad el retiro no siempre significa relajación, además de que las pérdidas, los cambios en la salud y la soledad pueden ser fuentes de ansiedad.

Es por eso que hablamos con Ángel López, educador socioemocional, experto en gestión de estrés y ansiedad y profesor de mindfulness, facilitador de Mindfulness without borders y autor del libro El Método del Estrés Positivo. Un aprendizaje para una vida en positivo en 8 semanas.

Para nuestro invitado, hay 4 factores de estrés en la tercera edad que son los más recurrentes: 

1. Novedad: todo lo nuevo y complejo, esto ocurre al no sentirnos con la capacidad de enfrentar los retos que vienen. 

2. Incertidumbre: es el temor que sentimos al no saber cómo vamos a vivir los cambios físicos, mentales y emocionales en la vejez. También se puede experimentar temor ante los cambios en nuestro entorno. 

3. Falta de control: este factor estresante es una consecuencia de sentir que alguien más decide por nosotros. Conforme va avanzando la etapa de la vejez, es muy frecuente que en el grupo familiar se tomen decisiones respecto a la salud o bienestar de las personas de mayor edad, esto puede generar angustia y frustración para las personas que están siendo cuidadas. 

4. Amenaza contra la personalidad: este factor se relaciona con el «qué dirán». Y es que cuando alguien está atravesando la vejez plena pueden surgir comentarios como: ¿Por qué no cuidas a tus nietos? ¿Por qué sigues trabajando a tiempo completo? El experto nos invita a dedicar más tiempo a los «quiero hacer esto», que a los «tengo» o «debo hacer aquello» con tal de cumplir las expectativas de los demás.

Hombre estresado // Freepik

ESTRÉS POSITIVO 

De acuerdo con Hans Selye, médico austrohúngaro conocido como el “padre del estrés”, quien acuñó el término de estrés positivo, también conocido como «eustrés», señala en su teoría que esta forma de estrés es estimulante y motivadora, lo cual es un factor positivo en la vida de las personas al proporcionar energía y motivación para enfrentar desafíos.

Mientras que el «distrés» es el estrés negativo que puede tener efectos perjudiciales en nuestra salud.

El Método del Estrés Positivo que nos compartió nuestro invitado Ángel López es un camino de aprendizaje para convertir el estrés en energía para vivir en positivo mediante prácticas como el mindfulness, herramientas de inteligencia emocional y el desarrollo de habilidades socioemocionales.

El experto nos invita a hablar con la situación que nos está estresando para entender qué es y transformar ese estrés positivo en un pensamiento poderoso para tratar la situación de manera diferente y tener el impulso para tomar acción.

Algunos de los beneficios de integrar el estrés positivo son: que tenemos mayor confianza en nosotros mismos, aumentan la productividad y creatividad y mejora nuestra gestión emocional y autoeficacia, que es la capacidad de atravesar retos y cuánto somos capaces de hacer por nosotros mismos. 

Recuerda, la clave es poder mantenerte en tu centro: ese lugar donde la vida sigue ocurriendo y tú tienes herramientas para mantenerte en calma.

¡Si quieres saber más de este tema, escucha el episodio completo en el siguiente enlace!