Si tienes una idea para emprender un negocio, pero no te animas porque tienes más de 50 o 60 años y piensas que tu tiempo pasó, aquí te damos algunas razones para animarte a iniciar tu propio negocio. 

Por Redacción HEP

El mundo está de cabeza. Es común que la mayoría de las empresas discriminen a las personas de más de 40 años y ya no las contraten. Se llama edadismo. 

Mientras tanto, son los emprendedores de 40 y más quienes demuestran en todo el mundo una mayor tasa de éxito cuando emprenden por primera vez a esta edad. 

La edad media de los fundadores de startups es de 42 años, mientras la edad promedio de los fundadores de startups de alta tecnología es de 43 y, por si fuera poco, la edad promedio de los fundadores de los famosos ‘unicornios’ (las empresas con valuaciones de más de 1,000 millones de dólares) es 45, de acuerdo a una investigación que analiza la relación entre la edad y el éxito de una startup, realizado por investigadores del MIT, Northwestern, Wharton y la Oficina del Censo de Estados Unidos. 

Según otro estudio de Harvard Business Review, la edad promedio de los fundadores de las empresas emergentes que lograron más éxito es de 45 años.

Si eso ocurre con las empresas más innovadoras del mundo, ¡imagínate lo que tú puedes hacer si tienes 50 años o más en un negocio un poco más terrenal!

Es un hecho: la sociedad y las empresas están desperdiciando el talento y la experiencia de las personas de 50, 60 y más. 

“No se trata de ayudarles para que emprendan o para que tengan trabajo. No. Se trata de nosotros: si queremos salir adelante como sociedad y tener un mejor futuro como país, tenemos que ser inclusivos con la gente de 50, 60 y más. ¡Los necesitamos!”, dice Genaro Mejía, periodista de negocios, consultor en comunicación y contenido estratégico, invitado en el segundo episodio de nuestro podcast Hablando En Plata. 

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“Un emprendedor de 50 años tiene casi el doble de probabilidades de iniciar una empresa de gran éxito que uno de 30 años”, asegura en un artículo Ben Steenstra, emprendedor, coach ejecutivo, speaker y escritor. 

Si tienes dudas, te cuento la historia de Carmen Hijosa, quien desde 1990 estuvo buscando un sustituto ecológico del cuero, pero fue hasta 2013, a la edad de 60 años, que fundó Ananas Anam. En su empresa desarrolló Piatex, inspirada en las fibras vegetales y tejido de prendas tradicionales filipinas como el Barong Tagalog. 

Ella creó su compañía mientras terminaba su doctorado en el Royal College of Art y guió el negocio a través del programa de incubadora Innovation RCA. Ananas Anam ha recaudado más de 3,000 millones de euros en inversiones a través de ocho rondas de financiamiento y ha obtenido cuatro subvenciones por un total de 276,000 euros. Además, Carmen ha recibido reconocimientos por su originalidad e ingenio y cuenta con seminarios en diversos eventos, incluidas charlas TEDx.

¿Más edad = Más éxito?

“A medida que nuestra población envejece, el emprendimiento no es sólo una opción profesional atractiva, sino que también puede beneficiar a la sociedad en general”, opina Ellen Kocher, consultora y coach internacional.

Suena muy bonito que te digan que si tienes más años tendrás más éxito, pero no se trata de echarte porras porque sí, sino que existen razones concretas para que así sea. 

De las experiencias y opiniones de Ellen Kocher y Genaro Mejía, te compartimos cinco razones poderosas para animarte a emprender:

1.Factor bienestar. Ser nuestro propio jefe nos brinda la oportunidad de crear el estilo de vida que nos permita cuidarnos. Si emprendemos, podemos decidir nuestros horarios y carga de trabajo. ¡Tomar el control!

2. Factor dinero. Las personas mayores de 50 años solemos tener más capital financiero que las generaciones más jóvenes. Una persona que es financieramente sana crea el ambiente perfecto para el emprendimiento. Ya no tenemos familias que mantener ni vivimos tan al día. 

3. Factor emocional. Las personas mayores tenemos emociones más positivas y estables, lo que nos permite una rápida adaptación y recuperación ante los obstáculos, errores y fracasos que vienen al emprender.

4. Factor experiencia. Los emprendedores mayores tienen como bagaje la experiencia adquirida antes en sus carreras: saben tomar decisiones, liderar equipos y resolver problemas. Gracias a décadas de experiencia, han tenido más oportunidades de ampliar sus conexiones comerciales, conocimientos, sabiduría y habilidades. 

5. Factor espiritual. A los 50 años –o más–, los acontecimientos de la vida a menudo desencadenan una comprensión de lo que de verdad importa. Con menos años por delante, el presente pasa a ser el centro de atención. ¡No tenemos tiempo que perder! Esto nos permite realinearnos con nosotros mismos y con nuestro propósito.

Adriana Valladares, periodista, consultora en comunicación corporativa y conductora de Hablando en Plata, lo sintetiza muy bien: “Trabajar de manera intergeneracional es el mundo perfecto, cuando combinas experiencia y energía.” ¿Te animas a emprender?

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